Todos me llaman Ful
Cuando vas a dar un palo que tenía que salir bien y sale mal, no es difícil suponer que, a partir de ahí, todo lo demás vendrá torcido. Eso lo sabe bien el protagonista de esta novela, a quien todos llaman Ful y que se confiesa «doctorado en calamidades». Sin embargo, por muy mal dadas que vengan, no deja de apretar los dientes e intentar levantar cabeza, junto a su amigo de siempre, Pepe el Mosso, y un nuevo compinche, Carapán, en un plan que esta vez, con todo estudiado al milímetro, tiene que salir bien porque, sencillamente, ya no puede soportar que la vida le dé más veces con la puerta en las narices. Ful está cansado de ver cómo sus sueños corren cuesta abajo y más rápido que él. Solo que esta vez la aparición inesperada de Jessi, su gran amor, y la confianza que Pepe le infunde en ese plan que no puede fallar le hacen creer que tal vez existe un resquicio de esperanza que le permitirá encauzar su vida. Y se aferra a él con todas sus fuerzas. Con una prosa directa, a la vez luminosa y descarnada, plagada de ironía, agilísima y, sobre todo, viva y veraz, Rafa Melero nos sumerge en el mundo de Ful, un personaje inolvidable, tan cargado de humanidad que se vuelve real, carne, hueso y corazón en una trama adictiva que transcurre entre Barcelona y Lleida y que no nos soltará hasta que lleguemos a su última página. Puede que allí tengamos la certeza que recibe ese final que deseamos para él. Si es que eso es posible en la vida de Ful.
Ficha técnica
- Título
- Todos me llaman Ful
- Autor
- Rafa Melero Rojo
- Género
- Novela negra
- Páginas
- 314
- Fecha de publicación
- 06/06/2022
- Editorial
- Alrevés
Reseña
Hoy os traigo la reseña de “Todos me llaman Ful”, la nueva obra basada en el personaje más emblemático de Rafa Melero, que ha visto la luz de la mano de Alrevés Editorial. Una novela que ha llegado a mis manos gracias a una lectura simultánea organizada por #SoyYincanera, con la que me he estrenado en una iniciativa que arrancó hace unos años de la mano de Carmina, del blog “de tinta en vena” y Kayena del blog “Negro sobre Blanco”. Tras un par de semanas de lectura conjunta y de compartir fototuits bajo el hastag #TodosMeLlamanFul, con los que hemos pretendido acercaros de una forma sencilla y visualmente atractiva al mundo de Ful; me gustaría compartiros cuáles han sido mis impresiones, no sin antes agradecer a Kayena y Carmina el darme la oportunidad de formar parte de este proyecto.
Para aquellos que no estéis familiarizados con su autor, quizás os gustaría saber que Rafa Melero como investigador de los Mossos d'Esquadra acostumbra a trabajar en un mundo de delincuentes, lo que hace que sea un gran conocedor del tema del que habla. Por lo que no es de extrañar, que haya cosechado numerosos éxitos en el género de la novela negra.
“Todos me llaman Ful”, es una historia que da continuación al “Ful” original. Donde se nos daba a conocer a un buscavidas de poca monta de un barrio humilde de Lleida, que llevaba muchos años actuando en las calles con la esperanza de una vida mejor. Una monotonía que lo llevaría a aceptar un plan peligroso, en compañía de sus amigos de la infancia, con la intención de dar aquel golpe final que le permitiese pasar página. “Pero los planes no siempre salen como uno tenía previsto … o sí”.
Después de un año de estancamiento y de haber dejado aquella vida atrás, nos trasladamos a la Ciudad Condal. Ful corre a medio gas por las calles transitadas de Barcelona, después de haber dado un palo, dejando a un viejo sin su reloj de lujo valorado en unos ciento cincuenta mil pavos. Le acompañan en la carrera Pepe, su amigo de siempre y un colombiano apodado Carapán. Nuevamente, la monotonía y ese deseo de no ser un don nadie, lo arrastra a una nueva aventura que no ha hecho más que comenzar.
“En unos días iba a haber alguien muy cabreado otra vez”
De este modo arranca la segunda parte de una saga protagonizada por delincuentes y en la que se nos habla de situaciones que pasan en la vida real. Una novela ambientada en Barcelona, en aquellos días convulsos en Cataluña, en los que sus calles fueron testigos de los disturbios y protestas por la sentencia del procés. Mostrándonos el oscuro panorama de una ciudad sumergida en el caos y la delincuencia. Convirtiéndonos en testigos de algunos de los grandes problemas que azotan a la Ciudad Condal, como son el robo, la violencia y el tráfico de drogas. De hecho, la novela arranca con una subtrama de robo de relojes de lujo, que nos va a permitir averiguar a donde van a parar esos relojes.
No obstante, Fulgencio Vallejo, o como todos le llaman Ful, no es un delincuente habitual. Es un soñador sin remedio en busca de una oportunidad. Es un tipo entrañable, que está fuera del sistema, pero tiene su código, no es una mala persona, sino que las circunstancias le llevan a cometer esos delitos. Es un delincuente que no quiere hacer daño a nadie, aunque tampoco puede evitar que los planes se tuerzan y acaben dañando a alguien. Un personaje con un punto irónico y muy cercano, con el que su autor ha sabido llegar a tocar la fibra al lector, consiguiendo que lleguemos a empatizar con una gran facilidad.
En cuanto a Pepe, antes “Pepe el Mosso”, nos sorprende en esta segunda entrega con un cambio de rol: de policía a ladrón. Pepe ha sido expulsado del cuerpo de los Mossos, está sin trabajo, sin familia y lo peor, sin su hijo. Estos son los motivos que lo han llevado a planear un robo, que es solo un medio para poder fraguar el verdadero plan con el que sacar partido para recuperar a su hijo. Un cambio de rol al que no he tardado en acostumbrarme, ya que Pepe es un personaje que siempre se ha mostrado muy seguro y convincente.
Junto a nuestro protagonista, desfilarán un elenco de personajes nuevos que nos ofrecerán distintos puntos de vista y con los que su autor logrará ir aumentando la tensión narrativa . Así conoceremos a dos Guardias Civiles corruptos decididos a subirse al tren del dinero fácil, a un jefe de la mafia rusa preocupado por su reputación, a un profesional de la muerte de gustos refinados, así como a un sociópata con un deseo sexual insaciable. Entre muchos otros y entre los que destacaría a Cuervo, un teniente de la Guardia Civil con un férreo sentido del deber, que manifiesta un carácter fuerte aunque con ese punto de sensibilidad que lo hace muy humano.
Entre los temas que se tratan, El amor, sigue siendo uno de los aspectos que sigue muy presente en esta novela. El amor romántico y El amor a la familia. También se habla de justicia, de corrupción, de violencia, bajo el prisma de un gran conocedor. Así como se tratan muchos otros temas, tales como la desigualdad, la pobreza, la soledad; todos ellos tratados desde la cercanía y con ese toque irónico al que nos tiene acostumbrado su protagonista.
En definitiva, es una novela corta, de lectura amena y muy divertida, en la que empatizas con su protagonista. En una trama muy bien perfilada, que se retuerce y se complica hasta el punto de tenerte con el corazón en vilo. Aunque es aconsejable leer su primera parte para entender algunos aspectos de sus personajes, es un libro que pueden leerse de forma independiente. Una lectura muy recomendada para todos aquellos que busquen una lectura con tintes irónicos y divertida.
