La última noche de Libertad Guerra


Imagina que hay otra España desde el golpe del 23-F. Y que vivimos en una dictadura militar.


Imagina que te llamas Libertad Guerra y eres periodista en el diario Pueblo, en Madrid. Que tu padre fue un poeta rojo y que en Lerma, vuestro pueblo, acosan a tu madre. Imagina que, mientras agoniza la movida de los 80, te enrollas con Imanol, un joven actor vasco. Y que la policía lo detiene y desaparece. Imagina que un flechazo te ha perforado. Y que tienes que encontrar a Imanol como sea.


«Una novela magnífica y original, de plenitud creativa, que lanza un mensaje intenso a favor de la libertad». Santos Sanz Villanueva




Ficha técnica

Título
La última noche de Libertad Guerra
Autor
Leandro Pérez
Género
Novela negra
Páginas
432
Fecha de publicación
16-02-2022
Editorial
Editorial Planeta



Hoy os traigo al blog mis impresiones en una nueva colaboración con Stageandscreen; con una lectura que nos transportará a una España ucrónica.


Reseña

3,5 / 5

“La última noche de Libertad Guerra” es una novela que nos plantea una trama de intriga protagonizada por una joven periodista, en el escenario de una España alternativa en la que ha triunfado el golpe del 23F. En la que su autor, Leandro Pérez, hace una reconstrucción de la historia sobre unos datos hipotéticos, que dibujan una España de violencia en la que han ajusticiado a los grandes protagonistas de la Transición.


Una historia que tiene comienzo pasado un mes del triunfo del golpe de estado y que nos lleva a ponernos en la piel de Libertad Guerra, una periodista musical del diario Pueblo. Quién de viva voz y a través de las notas recogidas en el que podría ser su diario, nos transportará a esa España ucrónica, en la que se acontece, “lo que pudo pasar y no pasó”, como cantó Joaquín Sabina; siendo esta la primera referencia musical entre tantas muchas que nos encontraremos a lo largo de sus páginas. No obstante, veremos cómo esos acontecimientos ficticios se entremezclan con otros que sí son reales, consiguiendo que seamos capaces de meternos de lleno en esa España imaginaria creada por su autor.


Pese a que la historia se vuelve muy creíble, con la llegada de la censura a los medios de comunicación y la reanudación de las redadas de la policía a los garitos de moda. Hay algunos aspectos que me han chirriado y tienen que ver tanto con nuestra protagonista como con el desarrollo de la trama principal. Por una parte, la caracterización de Libertad Guerra desde los inicios no me convenció, y no solo por estar muy sexualizada. Hay algo en su voz femenina que me descolocó, y que finalmente logré encajar al tener en consideración el contexto así como las posibles intenciones de su autor. Libertad, es un personaje que hace frente a una doble censura, tanto por ser mujer como por su profesión. Una joven que ha vivido libremente dejándose llevar por la incipiente movida madrileña de los años 80, en un ambiente desenfadado de “sexo, drogas y rock and roll”. Siendo en unos de los baretos que frecuenta, donde conocerá a Imanol Zubizarreta, iniciando un romance, muy precipitado y poco creíble, que le llevará a dejar de lado su profesión.


Imanol es un joven actor vasco, de Barakaldo, donde la violencia etarra sigue haciendo estragos; del que se enamora y al que intentará localizar tras su desaparición en un furgón policial. Un personaje que se basa en una declaración que hizo Imanol Arias recordando los inicios en su llegada a la capital, aunque se trate de un personaje ficticio que nada tiene que ver con el famoso actor. Una víctima de la tortura policial, que nos recuerda a todas aquellas que quedaron atrás y que me convenció desde los inicios hasta el final.


Volviendo a nuestro personaje principal, tengo que reconocer que Libertad Guerra, tiene algo que aún sin haber llegado a cautivarme ni llegar a cumplir con mis expectativas, ha conseguido que llegue a cogerle un cariño especial, al igual que a Imanol. Son dos personajes de evolución lenta, con sus inseguridades, pero con esa pizca de carácter que les impide quedarse de brazos cruzados ante aquella terrible realidad. Y es que la historia de amor de nuestra pareja, aunque me chirrió en sus comienzos, llega a convertirse en una historia difícil de olvidar. Con sus momentos de pasión desbordada, aquellos otros más tiernos, sus dosis de misterio y aquellos más divertidos con los que me he echado más de una risa.


Una historia que se desarrolla a lo largo de un recorrido por distintos escenarios, muy bien conocidos por su autor, como Burgos, Vitoria y por supuesto, la capital. Un viaje que parte desde Madrid, el epicentro del terror, y nos llevará a comprobar cómo la represión y la censura se extiende a lo largo de todo el territorio español, incluso en las pequeñas poblaciones donde los sacerdotes mandan más que los alcaldes. Y será precisamente en la población burgalesa de Lerma, donde hagamos una parada de reencuentro con la familia de nuestra protagonista. Unos días de vacaciones que se van alargando en la tesitura de no saber cómo afrontar la represión que se va colando en sus vidas.


Y es que el día que Libertad, decidió marchar de la capital, emprendió un viaje de búsqueda y reencuentros que la mantendrá en ese mundo de espejismos donde es feliz. Dedicándose a matar el tiempo, fantaseando con las distintas posibilidades que le permite esa expresión “Y si” que se vuelve una constante en la mente de nuestra protagonista. Ante la situación nefasta que le toca vivir, alejada del desempeño de su vocación como periodista cultural, así como de su vida desenfrenada en la capital, se refugiará en ese otro mundo, que le permite escapar en cierto modo de la realidad. Hasta el día en el que los acontecimientos le impidan quedarse de brazos cruzados y vuelva a hacer honor a su nombre.


Y será en Lerma, donde conozcamos a dos grandes mujeres que destacan de un modo especial, María y Jacinta. Ambas figuras maternales de nuestra protagonista y siempre dispuestas a sacrificarse por el bienestar de la familia. Será gracias a ellas que tendremos acceso a esa España del pasado que sí existió, escarbando en unos recuerdos que nos convierten en testigos del exilio de grandes personajes literarios, allá por la época de Franco.


Y como no podía ser de otra forma, también nos encontramos con unos personajes antagonistas, entre los que destaca el Inspector Bogart de la DGS. Un malo de los de categoría, caracterizado con tal realismo que se hará omnipresente a lo largo de cada uno de sus capítulos, llegando a convertirse en una pesadilla en la vida de nuestros protagonistas.


No quiero finalizar sin antes hacer mención a la importancia que tiene la música en esta novela, siendo numerosos los mensajes que nos llegarán a través de las letras de las canciones de artistas tales como Nino Bravo, Serrat, Bruce Springsteen, los Clash, Bob Marley… , de hecho al final del libro su autor tiene el detallazo de incluirnos un código QR para que podamos disfrutar de la playlist de “La última noche de Libertad Guerra”. Igualmente, serán numerosas las referencias literarias así como cinematográficas que nos acompañarán en esta obra.


En resumidas palabras, es una novela que nos plantea una historia alternativa de lo que podría pasar, haciendo que valoremos la España que tenemos, y quizás para que reflexionemos sobre la posibilidad de que esa España imaginaria pueda llegar a hacerse realidad. En la que la trama principal está centrada en el romance entre Libertad e Imanol. Instándonos a través de sus personajes a no quedarnos de brazos cruzados, sino a seguir peleando por nuestros derechos y nuestros sueños, sin que por supuesto tengamos que recurrir a las armas, sino mediante las palabras. En definitiva, una lectura que os recomiendo y con la que he disfrutado tanto, que espero tengamos la oportunidad de ver a Libertad Guerra protagonizando nuevas historias.


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